Desafíos societales y compromisos coeducativos: aprendizajes situados y retos pedagógicos transformadores

Abstract

Hacer de la vida educativa una viva reflexividad desde la acción formativa como acción que nos transforme, implica hacer de la tarea pedagógica una praxis crítica y creativa (Vitón, 2019) en la que, recogiendo los desafíos societales y su complejidad, hace posible desplegar un compromiso decidido con los retos de un aprendizaje situado dialógico, crítico y relevante, a fin de dar tratamiento a las exigencias transformadoras del siglo XXI. Esta orientación formativa conlleva entender los compromisos de la democratización de bienes comunes, para atender el cuidado de las situaciones de aprendizaje (UNESCO,2015) como mediaciones generadoras con las que configurar comunidades educativas de práctica crítica emancipatoria (Vitón y Gonçalves, 2017) que hace de los cuidados una praxis etica y política frente a lo que atenta, limita o niega la vida. En este contexto, es clave rescatar la potencial agencia transformadora del que hacer formativo para contribuir al desarrollo de una sociedad más libre, responsable y solidaria, al implicarse en la formación de sujetos participantes activos de una ciudadanía paritaria, incluyente y creativa. Esto es, sujetos que, como agentes transformadores, se conflictúan con las inequidades y se construyen respetuosos con los bienes comunes (UNESCO, 2015), sabiéndose responsables en su sostén y para su sostenibilidad, haciendo posible la mejora de una calidad de vida para todas y todos, libre de cualquier forma de exclusión.